Con una ceremonia se inauguró la mañana de ayer la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica Sotomayor y una sala de postoperatorio en el primer piso del pabellón Valdez, del hospital Luis Vernaza.

La primera área, que fue habilitada en 60 días, cuenta con catorce ambientes con sus respectivas camas y otro cubículo equipado con una máquina de hemodiálisis, con planta de ósmosis inversa para los pacientes que sufren de insuficiencia renal y que lleguen en estado crítico.

En medio de una amplia área climatizada, cada ambiente está equipado con ventilación mecánica invasiva y no invasiva (respiradores) y tendrá servicio de gases medicinales (oxígeno, succión, aire comprimido), dependiendo de lo recomendado por el especialista.

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Junto a cada cama hay monitores multiparámetros que sirven para mantener controlados los signos vitales del paciente y la presión arterial.

Se implementó, además, una red central de monitoreo que permite que desde la estación de enfermería haya comunicación directa e individual con cada ambiente. Se atenderá las 24 horas, informó Felipe Costa, inspector del hospital.

El funcionario recorrió la sala de postoperatorio, donde se habilitaron otras 24 camas, cuatro de ellas ubicadas en cubículos aislados para los pacientes que presenten alguna complicación mayor.

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Esta área fue remodelada en aproximadamente 90 días.

La atención en ambas salas se prevé iniciar en los próximos días. En el acto estuvieron Werner Moeller, director de la Junta de Beneficencia, y un delegado del IESS.