Veinte médicos de Guayaquil, Quito y Cuenca tendrán oportunidad de viajar en noviembre próximo a España para capacitarse en el hospital central de Asturias sobre las nuevas técnicas de trasplantes y la donación de órganos.

Esto se dará tras la firma de un convenio realizado la semana pasada entre las fundaciones renales Íñigo Álvarez de Toledo de España y de Ecuador.

La noticia fue dada a conocer por Roberto Martín e Isabel Entero, director médico y directora general, en su orden, de la fundación española Íñigo Álvarez.

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Ellos llegaron a Guayaquil para ser parte de los festejos organizados por su par en esta ciudad con motivo del 17º aniversario de creación.

Martín manifestó que en el 2004 se firmó un primer convenio que permitió que 18 galenos se capacitaran en trasplantes renales.

La idea es que este mismo grupo sea el que asista a esta nueva actualización y otros médicos (nefrólogos, urólogos, cirujanos, intensivistas) que ya estén en el ejercicio de esta especialidad.

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Según Martín, aún falta fomentar la práctica de trasplante cadavérico en el país. “La medicina va evolucionando y el hospital de Asturias, que tiene experiencia en trasplantes, realiza más de cien al año...”.

Añadió que el número de pacientes va a aumentar en el país así como va a suceder en otros que se van desarrollando, lo que implica un mayor costo de la administración pública o para quien lo pague.

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Dijo que los directivos de los hospitales de Guayaquil, Quito y Cuenca serán los que deberán seleccionar a los especialistas que firmarán un acta de compromiso para que, a su regreso, impulsen el tema de trasplante cadavérico en el país.

La instrucción y práctica están estimadas en unos 45 días.

Como parte del convenio, el hospital central de Asturias se encargará de la estadía, formación y vivienda de los médicos, según Martín.

Pacientes

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Entero dijo estar satisfecha por el avance del centro de diálisis en esta urbe que se inició dando atención a unos diez pacientes y que hoy ofrece sus servicios a cerca de 70 que padecen insufuciencia renal con tratamientos equiparables a los que se dan en Europa y España.

Agregó que la ayuda gubernamental para quienes padecen esta enfermedad está avanzando, pero aún falta trabajar en temas como la rehabilitación laboral y el apoyo psicosocial.

“Es una enfermedad muy dura y necesita mucho apoyo de la familia y la sociedad... Hay que procurar que las empresas capten a estos enfermos que están rehabilitados y que pueden trabajar, pero con las condiciones laborales que les permitan seguir con sus tratamientos”, manifestó.

Guillermina Blum, directora médica de la fundación, dijo que los 18 galenos que se capacitaron en el 2004, gracias a la suscripción del primer convenio, son los que impulsan desde sus unidades el trasplante cadavérico.

“Nosotros hemos sido partícipes de ese adelanto, pero todavía falta esa cultura de donación”, señaló Blum.

Lucía Carcelén de Blum, presidenta de la fundación en Guayaquil desde hace 17 años, expresó que uno de los proyectos que impulsa esta organización, es ampliar la cobertura creando otro centro que les permita atender a otros pacientes que vienen de otras provincias.

Isabel Entero
DIRECTORA EN ESPAÑA
Se necesita trabajar todavía en la rehabilitación laboral del paciente que requiere de una ayuda de la familia y de la sociedad”.

Guillermina Blum
DIRECTORA EN Ecuador
“Aún falta fomentar en la ciudadanía una cultura ciudadana de donación. Nosotros lo hacemos a través de campañas y varias actividades”.