“Tenía granitos rojos en el cuerpo, por eso el doctor le dijo que la lleven al hospital de Ambato”. Es el testimonio de Gloria, estudiante del séptimo año de educación básica de la escuela Princesa Paccha, de la comunidad Punguloma de la parroquia Pasa, sobre la situación de su compañera de aula, Juliana.

Pasa es una parroquia del cantón Ambato y limita con Quisapincha, en donde se registró un brote de sarampión que, según los médicos y autoridades de salud, es del tipo africano, algo más grave que aquel que en nuestro país está casi erradicado.

La epidemia, que se detectó hace cerca de un mes en la comunidad Illahua Chico, de Quisapincha, dejaba hasta la tarde de ayer diez casos confirmados, entre ellos dos adultos de 24 y de 31 años de edad, según el director de Salud de Tungurahua, Enrique Lana. Además, en el área de Pediatría del Hospital Docente Ambato se hallan internados 31 infantes con sospechas de sarampión. Esa zona de la casa de salud quedó habilitada solo para recibir enfermos con esta patología, que según personal del área tiene capacidad para 45 pacientes.

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Hasta el lunes pasado estaban internados solo 26 menores. Y ese aumento, además de que el mal ya rebasó la parroquia Quisapincha, preocupa a los escolares y padres de familia de toda la región. Ayer en el aula del séptimo año, los compañeros de Juliana esperaban la llegada de la brigada de vacunación. “Es que tenemos temor que nos podamos enfermar porque estuvimos en contacto con ella”, dijo uno de los niños.

En tanto, María Caiza, maestra de Juliana, relató que la pequeña presentó dolor de cabeza el miércoles pasado; el jueves faltó a clases y el viernes se mostró decaída, que incluso hubo un momento en que tuvo hemorragia nasal. Agregó que como empeoró el lunes no llegó a clases y recomendó que la llevaran al subcentro de salud.

José Shambi, profesor de la escuela Princesa Paccha, dijo que al estar tan cerca de Quisapincha hay lazos familiares y de amistad entre los comuneros. Eso hace que estén en permanente contacto y facilite la propagación del sarampión.

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En Quisapincha y zonas vecinas 30 brigadas recorren los planteles educativos y casa por casa suministrando las vacunas. Uno de sus integrantes, sin dar su nombre, informó que salieron con 3.000 dosis, “pero 1.000 más están en camino para que alcance para todos”.

El director de Salud de Tungurahua manifestó que desde el momento en que se conoció del brote se instaló la unidad de atención inmediata y brigadas móviles, con lo que se identificó los casos sospechosos. Hasta ayer se inmunizó a 5.000 de las 15.000 personas que viven en Quisapincha. Pero para evitar que se propague el virus, las brigadas comenzaron a recorrer sectores de las parroquias Pasa y San Fernando, que colindan con Quisapincha.

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Por su parte, Juan José Durán, gerente de clínica Durán, manifestó que se analiza la calidad de las vacunas con las que se hizo la última campaña. “O no se vacunó en esa zona o la vacuna no estuvo viable, esas son las interrogaciones que el Ministerio de Salud debe responder”, dijo el médico.

Detalles: Enfermedad
Confirmación
El pasado lunes, el director nacional de Salud, Juan Moreira, confirmó que el virus del sarampión que se presenta en Tungurahua es del tipo africano, aunque aclaró que no existe riesgo de una epidemia mayor. El funcionario también destacó que existe la suficiente cantidad de vacunas para aplicar en la zona afectada.

Temor en hospital
Padres que tienen a sus hijos con otras enfermedades en Pedriatría del hospital de Ambato están preocupados por el riesgo de contagio.