EFE
QUITO.- El abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, que representa a un grupo de colonos e indígenas de su país en un proceso contra la petrolera Chevron, aplaudió hoy el fallo de un tribunal de apelaciones de Estados Unidos que destrabó una multimillonaria demanda contra la compañía estadounidense.

Esa es, dijo Fajardo, "una resolución súper importante" porque da fuerza a la sentencia de una corte ecuatoriana de primera instancia que, en febrero pasado, condenó a Chevron a pagar 9.500 millones de dólares de indemnización por el daño ambiental imputado a ella en la Amazonía, una cifra que se doblará si la petrolera no pide disculpas.

El Tribunal Federal de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York anuló el lunes el mandato del juez Lewis Kaplan, que había bloqueado en mayo pasado el pago de la indemnización ordenada por la corte ecuatoriana.

Publicidad

Para Fajardo, la resolución del tribunal estadounidense "da la razón a los demandantes, no sólo en las cortes de Ecuador sino también en EEUU" y además, "permite hacer acciones para la ejecución de la sentencia en cualquier país".

"De no haber otros inconvenientes jurídicos que pueda crear la empresa Chevron, tendríamos facultad para pedir medidas cautelares y, obviamente, pedir a Chevron que pague por el crimen ambiental en la Amazonía ecuatoriana", remarcó el abogado.

Sin embargo, recordó que la sentencia en contra de Chevron en la corte ecuatoriana ha sido apelada por las dos partes y estimó que la audiencia de segunda instancia podría darse en el primer trimestre del próximo año.

Publicidad

"Ojalá esto ocurra, a más tardar, en marzo" de 2012, indicó Fajardo y recordó que el proceso contra la petrolera estadounidense lleva ya dieciocho años.

Los demandantes llevaron en 1993 a los tribunales a Texaco, posteriormente adquirida por Chevron, por la contaminación ocasionada entre 1964 y 1990 en unas 480.000 hectáreas de selva en la Amazonía, así como por daños irreversibles al ecosistema y enfermedades graves en sus habitantes.

Publicidad

Sin embargo, Chevron insiste en que con el Gobierno de Ecuador había alcanzado en 1990 un acuerdo que exoneraba a Texaco de responsabilidades ambientales futuras.

Además, la defensa de Chevron alega que en el juicio en Ecuador los abogados de los demandantes falsificaron datos y presionaron a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.

Por el contrario, el Frente de Defensa de la Amazonía, que aglutina a los demandantes, asegura que la contaminación dejada por Texaco en los campos que operaba en la selva ecuatoriana aún subsiste y que es la causa de enfermedades graves, como el cáncer, en muchos habitantes de la región.