“Vivo en La Libertad para adentro, en Anconcito”, expresó una paciente con VIH de 40 años que acudió el viernes a retirar su dosis de antirretrovirales, pues la semana pasada no pudo porque no tenía dinero para pagar el pasaje, que le cuesta ida y vuelta $ 7,20.

Esta dificultad también la tiene otra paciente de 54 años, quien en cambio ha acudido al menos nueve veces desde marzo pasado para retirar la medicina de su hijo de 33.

Evita no sabe cómo se contagió su hijo, quien tiene cinco años en tratamiento.

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A ella solo le interesa que tome los antirretrovirales, porque no quiere que lo internen otra vez en el hospital de Infectología José Daniel Rodríguez, donde ha estado en dos ocasiones.

“Lo importante para mí como su madre es que tenga su medicina”, dijo la mujer.

Comentó que en ocasiones se le presentan obstáculos para retirarlas, pues al venir varias veces suele quedarse sin dinero.

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“Vivo en el Guasmo sur, no vivo lejos, pero a veces hay que andar prestando porque no tengo cómo venir”, agregó.

Por eso pidió a las autoridades de salud que retomen la entrega para al menos un mes.