Un tren conformado por una locomotora y tres vagones, con cien invitados a bordo, hizo sonar su aguda bocina y se deslizó desde Alausí a la Nariz del Diablo, en el corazón de la provincia de Chimborazo. Dos autoferros, cada uno con 35 personas, recorrieron como escoltas, atrás y adelante. Eran las 11:45 de ayer.

Ese viaje, de ida y regreso, por un trecho abierto en la montaña rocosa, hace cien años, fue el complemento de la inauguración oficial de la remodelación de aquel trayecto ferroviario de 13 km, uno de los atractivos turísticos del país.

Una hora antes, en el exterior de la estación férrea de Alausí, se desarrolló la ceremonia de inauguración. Los ministros Freddy Ehlers, de Turismo, y María Fernanda Espinoza, de Coordinación de Patrimonios, presidieron el acto, al que se preveía días atrás que asista el mandatario Rafael Correa.

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Un centenar de alauseños y otra cantidad similar de invitados foráneos escucharon las intervenciones.

“Pocos creían que el tren iba a volver a recorrer el país. Cien años después despierta el ideal de Eloy Alfaro”, afirmó el ministro de Turismo.

El alcalde de Alausí, Clemente Tadaje, agradeció por la obra, de la que dijo tener esperanza de que reactive el turismo y la economía de su cantón.

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No obstante, su optimismo no lo compartían algunos ciudadanos de Alausí, como Lorena Cortez, dueña de un restaurante de la zona. No se incluyó al pueblo en el acto inaugural que debía ser una fiesta popular por la trascendencia de la obra, manifestó.

Sobre la reactivación se quejó porque, según ella, el alto costo del pasaje, 20 dólares por persona, hace que muchos visitantes nacionales no lleguen.

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Además, como ese valor incluye refrigerio, quienes se embarcan en el tren no consumen en los locales de este cantón.

Esa experiencia la tiene porque el tren ya opera desde hace 11 días en esa ruta, en turnos normales de martes a domingo, a las 08:00, 11:00 y 15:00.

“Ninguna ventaja hemos sacado en estos primeros días”, dijo la mujer.

Jorge Eduardo Carrera, gerente de la empresa estatal Ferrocarriles del Ecuador, manifestó que en estos días se van haciendo ajustes y los resultados ya se verán en el futuro.

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Anunció que desde mañana entrará a operar, además del tren, que lleva a 100 pasajeros, un autoferro con el mismo horario, pero con pasajes de 6,50 dólares por persona.

La diferencia es que solo brindará el servicio de transporte.

Carrera destacó que la inclusión económica beneficia actualmente a 300 familias de nueve comunidades indígenas rurales. Ellos ofertan sus productos y artesanías en forma comunitaria en la estación Sibambe.

A la llegada del tren al sector, ayer, los comuneros presentaron también danzas autóctonas, parte del atractivo.

El viaje a la Nariz del Diablo demora 35 minutos por ruta.

El tren desciende 10 km por los cerros hasta una peña, donde las rieles forman un zigzag. Allí desciende de retro 1,7 km y en otro zigzag vuelve a descender de frente.

Más datos: Proyecto
Venta de productos
La fundación Maquita Cushunchi, organización relacionada con la iglesia, coordina con comuneros de la parroquia Sibambe para mantener un local de venta de productos elaborados en la zona. Este local, así como otros de venta de artesanías, plantas medicinales y tejidos autóctonos están en la estación de Sibambe. Lo que produce este comercio se reparte entre los grupos de las comunidades indígenas.