Camuflar el negocio del tráfico de drogas bajo la fachada de empresas pesqueras es una tendencia que continúa en el país, según fuentes de la Policía Antinarcóticos.

Y Manta es una de las ciudades donde el desarrollo de esta actividad germina debido a la presencia de empacadoras de pescado y harineras que funcionan de forma clandestina en las afueras de la urbe.

A ello se suma la existencia de embarcaciones pesqueras y lanchas rápidas que los narcos utilizan para enviar cargamentos vía marítima hasta México con rumbo a Estados Unidos.

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Aunque como el tráfico de alcaloides hacia Europa implica mayores distancias se usan otros métodos, como camuflar la droga en cargamentos que se destinan a la exportación y que salen de puertos nacionales.

Un último caso de este tipo se descubrió el 7 de octubre pasado en una empacadora de pescado ubicada en la vía a Rocafuerte, en las afueras de Manta, donde la Policía detectó, luego de una denuncia anónima, un centro de acopio de cocaína embalada perfectamente en forma de ladrillos.

La Dirección Antinarcóticos de la Policía relacionó a las empresas Alor y Euskotuna, que tienen sus domicilios en la empacadora en mención, con el cargamento ilegal.

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Incluso, sus representantes figuran en las páginas web estatales como la del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde el empresario italiano Gianni Bersano aparece con dos glosas por moras patronales en representación de la empresa Alor.

Ambas empresas también están registradas en la página web de Aduanas del Ecuador como exportadoras legales con sus códigos respectivos.

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En tanto, la Policía identificó al español Ander Achucarro Irasegui como el presunto dueño del contenedor de exportación en el que se detectaron 309 bloques con cocaína que se pretendía enviar por el puerto de Guayaquil hacia España.

Dirigentes pesqueros lamentaron que miembros de su sector se involucren en negocios ilícitos como el tráfico de drogas, aunque advirtieron que no se debía generalizar el asunto.

Algunos de ellos dijeron conocer a Bersano como un empresario que se radicó en el país hace cinco años como propietario de la empresa Alor, en cuya página web se explica que se trata de una firma procesadora y exportadora de productos de pesca.

Incluso se advierte en uno de los links que la empacadora se encaminaba a futuro a producir pescado en conservas.

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El extranjero convivía en Manta con una mujer con la que procreó una niña que tiene 4 años, según informó un uniformado de la Jefatura Antinarcóticos.

Los tres habitaban en una vivienda con piscina ubicada en la zona de Barbasquillo, al sur de Manta. La propiedad fue allanada por la Policía, al igual que la empacadora de pescado, que incluía una estructura de dos plantas.

“Cuando llegamos a la vivienda sus ocupantes habían dejado todas sus pertenencias, solo se habían llevado algo de ropa”, informó un oficial que participó en el operativo. Ambas propiedades pasarán a órdenes del Consep, mientras siguen las investigaciones.

El mantense Fabrizio Moreira, miembro de la Red de Jóvenes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), considera que en Manta existen conexiones directas con miembros de los carteles de la droga colombianos y mexicanos.

“La ciudadanía levanta hoy una estela de humo sorprendiéndose porque en una serie de televisión (refiriéndose a la telenovela colombiana El Cartel de los Sapos 2) nombran a Manta, esto no es de sorprenderse, lo he dicho y lo sostengo, la sociedad de Manta conoce qué sucede y sabe cómo operan”, explica.

El hallazgo evidencia que organizaciones delictivas se dedican a traer la droga de Colombia para almacenarla en centros de acopio en distintas zonas del país, mientras esperan el momento propicio de enviar los cargamentos, señaló la Policía.

Terrenos baldíos que se extienden cerca de la costa, casas particulares y empacadoras de pescado son utilizados para almacenar la droga.

Prueba de ello está que algunos de los bloques incautados en distintos casos llevan los mismos logotipos para identificar el alcaloide.

En cada uno de los 309 paquetes de droga que se encontraron en el interior del contenedor se detectaron las inscripciones de un delfín, de un caballo y la letra M.

Dos de estas marcas son las mismas encontradas en otros operativos. El caballo se detectó en la droga decomisada el 6 de abril pasado, en Guayas, donde se hallaron 196.569 gramos de cocaína.

Mientras que el delfín se encontró en algunos de los paquetes decomisados en el operativo Marea Blanca, que permitió el decomiso de tres toneladas de cocaína en una finca ubicada en la costa norte de Manabí, el 27 de mayo pasado.

Washington León, jefe Antinarcóticos de Manabí, menciona que los símbolos pueden identificar a los dueños de la droga o a la organización encargada de embalar el alcaloide, o señalar el mercado hacia donde es dirigido el cargamento.

Operativos
Según la Policía, 804 kilos de cocaína que pretendían ser comercializados en el mercado internacional se decomisaron en lo que va del año en operativos realizados en la ciudad de Manta

Valor
Según estimaciones de Antinarcóticos, la droga incautada tendría un valor de 50 millones de dólares en los mercados internacionales europeo y estadounidense.

Denuncias
Los últimos operativos se han realizado gracias a llamadas anónimas efectuadas al número 1800 drogas.