Otra vez este Gobierno, en su afán de meter la mano en todo, pretende poner en peligro a una de las instituciones de ayuda más representativas del país como es la Junta de Beneficencia de Guayaquil, institución que ha servido como aliciente y bálsamo para los ecuatorianos que siempre hemos sufrido los malos manejos de la salud pública que, dicho sea de paso, han empeorado.

Ahora, con el pretexto de permitir que los municipios puedan tener ingresos extras para obras, ingresos que debería garantizar el Gobierno central en lugar de dilapidar los fondos en tanta propaganda, pretenden quitar la exclusividad de la Lotería a la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBC); lo único que puedo pensar es que lo hacen por dos razones: primero porque este Gobierno ha demostrado que más importante que hacer, para ellos es no dejar que otro haga, pensando que de esta manera la gente no tendrá contra qué comparar su pésima gestión. No olvidemos que el Gobierno todo lo que toca no lo convierte en oro macizo precisamente, sino en una sustancia muy blanda y sin ningún valor; si no, basta recordar que desde que se hicieron cargo exclusivamente de la seguridad en Guayaquil, la delincuencia creció; que cuando tomaron para sí la ayuda en las escuelas, uniformes..., todo se retrasó y empeoró; y lo último, cuando tomaron el servicio médico que brindaba el Municipio y que funcionaba eficientemente, ahora no es más que una extensión de los centros de salud, donde hay médicos impagos, no hay medicinas y la gente sigue recibiendo un mal trato.

Ahora manifiestan que ellos financiarían a la JBG. Como dice el dicho, la gallina no tiene agua para tomar, pero invita al pato a bañarse. Lo que quieren es meter plata del Estado, para luego apoderarse de la Junta. La segunda razón más bien es una pregunta, ¿pasaría lo mismo si por ejemplo el nombre de la Junta fuera Junta de Beneficencia de Quito, de Ibarra, del Puyo..? ¿O será otra dedicatoria a Guayaquil como ya se lo ha hecho en el pasado? Por lo menos yo sí tengo esa duda, ya que el resentimiento es capaz de muchas bajezas. Aplaudo la iniciativa del Alcalde que expresó que pase lo que pase, el Municipio no sacará ninguna lotería; pero desafortunadamente creo que no será suficiente si se aprueba la Ley Cootad (Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización). No sé si sería suficiente que salgamos a la calle a defender a la JBG, ya que este Gobierno no presta oídos al pueblo sino a sus intereses de hacendado, pero definitivamente pienso que debemos hacerlo para demostrarle nuestro rechazo a la ley. No hay peor lucha que la que no se hace.

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Enrique Montero Murillo,
Guayaquil