Ya hace un mes, la Orquesta Sinfónica de Guayaquil arrancó con sus actividades del 2010. En abril pasado realizó una gira por la provincia de El Oro, con motivo de conmemorar 126 años de creación. Se realizaron cinco conciertos de corte clásico y semiclásico extranjero y clásico ecuatoriano en las iglesias principales de Machala, Huaquillas, Piñas, Zaruma y Pasaje.

Davit Harutyunyan, director titular de la agrupación, menciona que recibió buenas críticas de las presentaciones en la provincia de la Costa, y eso le dio “la seguridad de que gente que no conoce mucho de música clásica sabe apreciarla y está dispuesta a conocerla e involucrarse con ella porque se contó con mucha audiencia”.

Añade que se ha impuesto para este año “reducir en gran medida los conciertos de música popular”, porque la misión de la Sinfónica guayaquileña “no es divertir, sino ofrecer arte relevante y enriquecedor”.

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Ahora la orquesta se alista para una programación intensa. Este 21 de mayo se realizará la primera de las grandes presentaciones, lo que significa el inicio de la temporada de este año del conjunto musical. En el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro, su casa desde el año pasado, brindará por segunda ocasión la Sinfonía N° 5 en Do sostenido Menor, de Gustav Mahler. Indica que la repondrán porque en noviembre pasado, cuando hicieron el debut de esta pieza musical, el auditorio no contó con suficiente público. Apenas 200 de las 1.500 butacas del lugar fueron ocupadas.

Considera que la poca asistencia pudo deberse a que en ese tiempo hubo constantes apagones y eso alertó a la gente sobre que en algún momento fallarían aspectos como el sonido, la iluminación del lugar o el sistema de ventilación.

Menciona que en la velada musical del 21 de mayo próximo no habrá otros temas porque la obra de Mahler “es muy densa” para el público y también “exige mucho trabajo de los músicos por la dificultad técnica que posee”.

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Cada dos semanas se prevé que la Sinfónica Guayaquileña ofrezca conciertos. En los siguiente meses tendrá como invitados confirmados a los directores Jorge Gustavo Mejía (Honduras) y Enrique Pérez Mesa (Cuba), los solistas Juan Carlos Escudero, Jorge Saade, Iván Fabre, Mario Cervantes (Ecuador) y Olga Khudobliak (Ucrania), entre otros.

Harutyunyan resalta de la programación de este año dos invitaciones para conciertos que tiene el grupo al extranjero. “Nosotros no hemos solicitado los viajes, lo que implica que están valorando la gran técnica e interpretación que ha adquirido la orquesta”, sostiene el director.

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Para agosto próximo está previsto que participe en el Festival de Orquestas Sinfónicas de Latinoamérica en Arequipa, Perú. Mientras que para octubre fue invitado a México, donde se ha establecido un itinerario de presentaciones por varias ciudades.

El repertorio que llevará a escenarios internacionales se compone de temas clásicos a nivel mundial, latinoamericanos y ecuatorianos, con el objetivo de demostrar la calidad del conjunto musical.

Harutyunyan alista para los conciertos de este año composiciones de Ígor Fiódorovich Stravinski, Sergei Prokofiev y Dimitri Shostakovich (Rusia), Johann Strauss y Johannes Brahms (Alemania).

Apuntes
Davit Harutyunyan, director de la Sinfónica de Guayaquil, dice que la agrupación logró un gran nivel profesional, lo que la vuelve capaz de competir con orquestas de fama mundial.

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El director añade que la Sinfónica guayaquileña necesita un piano de cola grande para poder organizar conciertos con pianistas. Afirma que los dos que tiene el Centro Cívico sirven solo para ensayos y no para las presentaciones.