Cerca de once poblaciones quedaron aisladas ayer en la zona rural del cantón Samborondón, luego de que se quebrara un puente en el recinto Zapán.

Entre las 10:00 y las 13:00, Jorge Parrales Mosquera vivió un doble susto. El primero, cuando la parte trasera del volquete que conducía cayó sobre el estero Zapán; y el segundo, cuando la pala mecánica que intentaba sacarlo resbaló y él estaba en la cabina.

El puente, que hace año y medio ya se había caído, comunicaba a la cabecera cantonal con otras once poblaciones de la parroquia Tarifa. Ayer, cerca de diez vehículos y treinta personas que salían de los recintos La Envidia, La Fortuna, Margarita, Cristo Rey, La Chacra, Las Islas, entre otros, se quedaron del lado del recinto Zapán.

Publicidad

Según los moradores del sector, este puente tipo bayley, que data de 1997, fue reforzado en el 2007 por el Municipio de Samborondón de manera provisional hasta que Corpecuador construyera uno nuevo de hormigón, informó el alcalde José Yúnez. Pero las fuertes lluvias que han caído en el sector afectaron la estructura obsoleta y no resistió más.

A las 12:30 llegó la pala mecánica que sacó el volquete del lugar. Una canoa sirvió para transportar a unas pocas personas que andaban a pie y a otras con motos, pero esta solo estuvo una hora en el sitio.

Douglas Ruiz, que con su camioneta transporta a las personas que trabajan como albañiles en La Puntilla, se quedó del lado de Tarifa sin poder llegar a su casa en el recinto La Envidia; mientras que Humberto Cabrera, que desde las 09:00 trabajó en La Fortuna con su vehículo, se quedó en Zapán a las 13:00, cuando intentaba regresar a Guayaquil.

Publicidad

Los comuneros de la zona, unas cuarenta personas que llegaron al sitio, impidieron que el conductor de la pala mecánica se vaya a las 13:30. Ellos consiguieron una máquina similar del otro lado y con ambas intentaron levantar la lata del puente para que la gente pudiese cruzar a pie.

A esa hora llegó un par de policías para calmar la situación. También acudió el alcalde Yúnez, quien informó que ya había contratado quince volquetes para que se abra un paso vial provisional por la parte de atrás de los recintos para que los conecte con la cabecera cantonal. En ese sector hay otra vía, pero se inundó con las lluvias.

Publicidad

Según el Alcalde, los trabajos tomarán unos ocho días. En ese tiempo se determinará si se hace un puente de hormigón nuevo, indicó. Los habitantes del sector se dedican a la siembra de arroz y están en tiempo de cosecha, dicen; por lo que quedarse sin vía es perjudicial económicamente.

El Consejo Provincial del Guayas, que envió una de las palas mecánicas al sitio del accidente, también revisará cómo arreglar el puente que ayer afectó el trabajo de cientos de personas.

Franklin Vera
Habitante de La Fortuna
“Por ese puentecito pasaban mulas (carros) llenas de arroz. ¿Cómo vamos a vender el producto ahora?”.

Milton Merchán
Habitante de Zapán
“Ya van dos años que nos prometen el puente de hormigón y nada. Ahora cómo vamos a salir a nuestros trabajos”.