En el día, la tarde, la noche, la madrugada; en cualquier ciudad y carretera del país, delincuentes asaltan, secuestran, disparan.

Sicarios, expendedores de drogas, narcotraficantes, violadores... hacen de las suyas a lo largo y ancho del país. El pueblo pide seguridad ciudadana y las aplicaciones de leyes drásticas para parar la delincuencia y la corrupción. Con inseguridad ningún país puede trabajar, emprender, estudiar, divertirse, recibir turistas, tener la vida en paz.(O)

José Luis Maldonado, Guayaquil