Lo anunció a los casi cinco meses de gobierno, cuando (quizás) siente que ha consolidado su posición política. Concretamente…

1) Hay un esfuerzo positivo para matar dos nubarrones importantes: entregar el dinero electrónico al sector privado (aunque se requieren cambios legales en la Asamblea) y eliminar la Ley de Plusvalía (vía consulta popular) para dinamizar la construcción generadora de empleo.

2) Es positivo reducir el déficit fiscal aunque sea lentamente… pero quizás nos estamos engañando: el déficit (conjunto) del sector público no es de 4.700 millones sino que supera los 7.000 millones, y por ende el esfuerzo que se debe hacer es bastante mayor.

3) Se habla de mantener los compromisos externos, pero con eso parece cerrarse la puerta a negociaciones voluntarias para mejorar las pésimas condiciones de deuda que ahogan al fisco, por ejemplo, en las preventas petroleras y créditos chinos, lo cual es absolutamente necesario.

4) Positivo que se puedan manejar mejores condiciones de contratación laboral (aunque da la impresión de que será un proceso “con freno de mano”), lo que no significa más desempleo, sino adaptar las contrataciones a las posibilidades de las empresas. Las complicaciones actuales son las que generan peores empleos.

5) Se habla de eliminar toda tramitología inútil, muy bien, pero... ¿hay conciencia de todas las trabas que se han impuesto estos diez años y que lo que se debe eliminar es muchísimo?

6) Se han dado tantos cambios estos años que la estabilidad tributaria para los próximos cuatro años (salvo si es para bajar impuestos) es sana.

7) Intentar repatriar capitales con ventajas tributarias está bien, pero es mejor generando un entorno de confianza. Y en ese contexto no está muy claro si a los exportadores se les devolverá impuestos de manera automática (como debería ser) o es bajo ciertas condiciones limitantes (es decir, siempre con “freno de mano”).

8) Es un error permanente en nuestros países dar ventajas a las microempresas y no a las otras. Ciertamente generan proporcionalmente más empleo, pero las otras (medianas y grandes) generan productividad que es la esencia misma del desarrollo. A las micro se les otorga ventajas en impuesto a la renta y el anticipo, a las otras más bien se les sube el impuesto a la renta.

9) Se mantienen altos aranceles (y se van a aumentar algunos), además del impuesto a la salida de divisas, lo que significa un país protegido de la competencia y de los flujos financieros. No es sano para nadie, salvo para los pocos empresarios que se benefician con más ganancias y menos calidad.

10) No se mencionan temas importantes como Seguridad Social, baja de tarifas eléctricas (lógico ahora que tenemos energía hidroeléctrica más barata), tampoco nada respecto a la enorme carga de penalización personal a los empresarios que se ha implementado estos diez años, ni un desafío esencial para el país como entrar a la Alianza del Pacífico (tener desafíos mueve a las sociedades).

Ciertamente el plan es mejor que lo que Alianza PAIS y el correísmo hubieran planteado, pero deja de lado muchos temas de fondo y empuja algunas ideas muy equivocadas… Veamos las siguientes etapas… (O)