Nos sorprendemos al informarnos por los medios, de las cuantiosas transacciones de miles de millones de dólares y de euros, para poseer el equipo ideal y conseguir el campeonato de cierta disciplina deportiva, en este caso de fútbol.

El PSG (Paris Saint-Germain Football Club, conocido como Paris Saint-Germain, de París, Francia), hace poco reclutó a icónicos jugadores por 600 o 700 millones de dólares. Su aspiración es ser campeón de la Liga francesa, campeón de la Champions League y obtener la “Orejona”. Lo mismo sucede en otros países europeos y Asia. Ninguno de los países latinoamericanos puede darse ese lujo, pues nuestros jugadores son de exportación y pertenecen a clubes que no podrían cubrir multimillonarios presupuestos. Muchos clubes europeos son sostenidos por capitales petroleros que llegan de Medio Oriente. Mecenas de petrodólares invierten no solo en deporte sino en cultura, ingeniería, etcétera. Hace no muchos meses un equipo de periodistas investigadores informó al mundo sobre los Papeles de Panamá. La tramoya comenzó en un estudio jurídico panameño que facilitaba la creación de compañías fantasmas, o no, para evadir impuestos en paraísos fiscales. Desde el poder Ejecutivo se denigró al grupo de periodistas y le endilgó calificativo de prensa “corrupta”; el exmandatario rompió ante cámaras de televisión para que el mundo lo vea, ejemplares de Diario EL UNIVERSO. Todo el que denunciaba negocios oscuros que se descubrían, era inmediatamente señalado como vendepatrias, enemigo, perseguido, enjuiciado y metido preso. Según las primeras delaciones de mecenas de Odebrecht, las coimas en Ecuador sumaban 33,5 millones de dólares, pero a la fecha superan los 60 millones. Por sentido común conocemos que las compañías delictuosas nunca pierden y que las coimas se recuperarán en la sobrevaloración de ciertos rubros que después paga el pueblo. Los millones que pagó en coimas Odebrecht a “líderes” políticos de nuestro continente, sirven para formar un equipo que podría llamarse “Odebrecht Lava Jato fútbol club”, director técnico podría ser José C. S., y los jugadores seleccionados serían de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de diferentes países de América Latina. Varios de los “líderes” hoy cumplen concentración judicial forzada en cárceles bien acondicionadas, apropiadas para sus indignidades en el desarrollo de sus funciones; otros buscaron el “exilio”.(O)

Vicente Cruz Ordóñez,
psicólogo clínico, Guayaquil