Al igual de los seres humanos y las organizaciones en general, los partidos políticos nacen, se fortalecen (algunos), gobiernan y se desvanecen.

La desaparición de estos movimientos de grupos humanos se da por varias razones como desgaste o cansancio de sus líderes, ausencia de nuevos actores que conduzcan a estas agrupaciones con objetivos claros, división de criterios dentro de sus filas, y por sobre todas las cosas el engaño y corrupción que perciben los electores, cuando los elegidos llegan al poder o a las funciones para las cuales fueron elegidos; y el mismo pueblo así como los eligió, se encarga de defenestrarlos.

Así ha pasado a muchos, poco o nada queda de sus gestiones para mantener esas agrupaciones políticas, demostrando que la existencia de estas es transitoria, unas más que otras; por lo que conociendo de esto, ciertos actores políticos ven una oportunidad de enriquecerse en estas funciones. Hay excepciones y muchas, de funcionarios que han dejado muy en alto sus nombres y pueden caminar con la frente en alto y sin complicaciones en sus pueblos. Esta hipótesis pone de manifiesto que los partidos políticos al igual que los seres humanos nacen, crecen se reproducen y mueren.(O)

Johnny Velasco Pérez, ingeniero eléctrico, avenida Samborondón