Personajes de cierto movimiento político y otros que se queman defendiendo la honestidad de cierta persona, no están oyendo las declaraciones que el representante de Odebrecht ha hecho sobre aquel y el tío. Una vez más olvidan que entre sus obligaciones está sobre todo precautelar la integridad de los bienes del Estado, promover el desarrollo del factor socioeconómico de los ecuatorianos, y no han sido elegidos para entorpecer el libre proceso de justicia.

Mencionando al tío, según denuncia se dice que viajaba constantemente al exterior en representación del Ecuador sin tener cargo público, entonces, ¿quién firmó la carta otorgándole tal capacidad, tales credenciales?, pues este no podía por su cuenta llegar a la China y decir aquí vengo en representación del Ecuador, sin un documento que avale tal aseveración. ¿Quién firmó ese documento? Estamos a la espera de la justicia, pero la paciencia se esfuma. ¡Prohibido olvidar!(O)

Luis Moncayo Figueroa, Santa Ana, California, EE.UU.