Si las denuncias que aparecen diariamente en los medios informativos con la esperanza de que el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) corrija las anomalías relativas a la salud son una utopía, más me indigna la proclama de funcionarios de innovaciones supuestamente dirigidas a prestar mejor servicio a los pacientes, pero continúan las situaciones negativas; por ejemplo, en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo donde después de practicarse un examen, el paciente quedaba citado para recibir los resultados. Ahora lo obligan al calvario de volver a tramitar un nuevo turno; cuando por suerte le agendan la cita, la fijan dentro de tres a seis meses, no piensan en la gravedad que el examen puede revelar y demandar atención oportuna.

En el área de urología, médicos no dan interconsulta para otras especialidades, aunque se lo precise. También me refiero al tuteo irrespetuoso de algunos empleados y médicos del Seguro Social, al paciente, sin considerar su edad.(O)

Marcos Mendoza Mero, jubilado; Manta, Manabí