Hace siete años los ecuatorianos nos desayunábamos por los medios televisados privados con lo que en esa mañana ocurría en el Regimiento de Policía Número 1 en Quito; la protesta de personal de tropa, por una ley que se estaba preparando en la Asamblea Nacional y que a los servidores policiales les afectaba en sus justos derechos. Fueron llegando a la protesta más personal policial y de otros cuarteles de provincias y hasta de la Fuerza Aérea. Lo demás que ocurrió lo vimos y escuchamos los ecuatorianos y extranjeros, desde una ventana el expresidente Rafael Correa desafió a los policías a que lo maten, y empezó un zafarrancho que terminó en el famoso operativo de “rescate presidencial”, con varios muertos y heridos.

Después de ese día terrible para las víctimas, familias, procesados y dados de baja de la institución por la manifestación, se realizó una “investigación” y conformó una comisión que, según yo, fue más a favor de Correa. Ahora que las cosas en el país van de a poco cambiando y hay buena y honesta disposición del presidente Lenín Moreno para el diálogo y enmendar malas cosas del anterior gobierno, le pido que reabra el caso del 30-S y una comisión técnico-jurídica investigue con toda honestidad cuáles fueron los verdaderos causantes de eso, y convoque a peritos psiquiatras forenses a que analicen la conducta de la persona que habría empezado, con palabras y gestos, a provocar. El país no olvida tales muertes, heridos y daños a bienes y al Estado.(O)

Freddy Javier Santos Ycaza, Guayaquil