El presidente Moreno anunció que en octubre 2 dará a conocer las preguntas de la consulta popular, y pidió sugerencias. Han llovido desde todas las direcciones. Mi criterio: solo una, derogar la reelección presidencial indefinida.

No se trata que otras propuestas carezcan de mérito. La abolición del mamotreto del Consejo de Participación Ciudadana, o la terminación anticipada de los períodos de los funcionarios de control dejados por el presidente Correa para impedir que se descubra y castigue la maquinaria de corrupción, tienen mérito.

Pero toda esta maraña depende de un punto: para Alianza PAIS, Lenín Moreno no es más que el hombre de paja, la figura transitoria a quien le tocará pagar los platos rotos del gran festín de la última década. Una vez que la crisis heredada haya desencadenado su furia, cual huracán caribeño, regresaría Correa, acusando a Moreno una vez más de traidor e inepto, a retomar el poder, de manera indefinida.

Para AP, el jefe sigue siendo Correa. Por eso la cámara oculta en el despacho presidencial a pesar de un barrido diario de seguridad. El equipamiento del Consulado en Bélgica con el personal de confianza del mandatario: la Cancillería financiando el cuartel general de la oposición al gobierno del que forma parte. El bloque AP de la Asamblea indignado con el ministro de Hidrocarburos por exponer el desastre de la Refinería de Esmeraldas y el resto de la infraestructura hidrocarburífera construida durante el correato.

El momento que el pueblo revoque la reelección presidencial indefinida, no habrá sucesor nato a Lenín Moreno en AP. Surgirán nuevas figuras, que deberán hacer méritos contribuyendo al éxito de este gobierno. Moreno Garcés por fin podría ser presidente. Los AP en el gabinete y órganos de poder dejarían de contestar llamadas de Bruselas y se sintonizarían con Carondelet.

La aprobación de la consulta por parte de la Corte Constitucional no es un hecho. Si se pregunta sobre el Consejo de Participación, la Corte puede tomarse mucho tiempo en deliberar y quizá negar. O lo contrario, puede escoger del cuestionario unas cuantas preguntas, quizá las sugeridas por el bloque legislativo de AP y negar la relativa a la reelección indefinida: habría una consulta inútil.

Con la revocatoria de la reelección indefinida, es probable que la mayoría de los afines a AP y parte del bloque estén dispuestos a colaborar en el éxito del gobierno Moreno: sería su opción de ser parte del poder este cuatrienio, y buscar un candidato sucesor en 2021. Este bloque morenista junto a la oposición democrática fiscalizaría a los titulares de organismos de control que obstaculicen la investigación de la corrupción o han sido parte de la misma.

Correa Delgado superó a Ignacio de Veintimilla, de triste recordación, como el presidente de la República que más tiempo gobernó. En América, Venezuela destaca como adalid de la reelección indefinida, aprobada por una asamblea chavista. Ya vemos cómo la perennización en el poder marcha allá.

Robert Mugabe en Zimbabue es el ejemplo egregio de la reelección indefinida. Zimbabue es la Venezuela de África: país próspero cuando el líder marxista llegó al poder, ahora de los más pobres del continente.

Una sola pregunta, presidente Moreno. (O)