Cuando el caminante no sabe adónde va, desanda sus pasos una y otra vez. Este caminante es una imagen dolorosa de lo que estamos viviendo los ecuatorianos. No interesa a muchos descubrir el porqué. A algunos interesa ocultarlo.

El saber adónde vamos llama a varias acciones, para llegar al objetivo. La primera, conocer y valorar el punto de llegada.

¿Cómo, en una etapa, fijar el punto de llegada? La voluntad de los miembros de una colectividad es un criterio. La decisión de la voluntad es un acto libre. Para que alguien decida libremente, ha de conocer las posibles opciones en una realidad concreta.

La democracia es (debiera ser) un tejido realizado por mente y libertad responsable.

Cuando se falsifica la realidad y se coarta la libertad, se prostituye la democracia y se la reduce a un manto, que encubre el abuso del poder.

Ay del que reclame conocimiento y libertad en Venezuela, el país más fiel de la ALBA. “Tiene razón, pero va preso”. El mejor final de la década no es tanto aclarar crímenes, como el de los videopatiños, cuanto infundir valores en mentes y corazones ciudadanos. Sí, educación en valores…

¿Volveremos a andar en el mismo terreno? En la formulación de valores hemos descendido tanto, porque cuento solo yo, cuenta solo el dinero, cuenta solo el hoy. “Ande yo caliente y ríase la gente”.

El marxismo leninismo llevó al poder a nuevos zares, cabalgando en abusos del sistema zarista. Hubo lentos beneficios para la gleba; rápidos y sin control para los emergentes nuevos zares.

El Foro de San Pablo, faro que proyecta el nuevo sistema en países de la ALBA, descuida, precisamente como el Soviet, conocimiento y libertad. ¡Se le ha arranchado al animal humano conocimiento y libertad!

De la educación se han borrado estos valores humanos.

Que hay robos perpetrados en la cumbre es un hecho. Escritos como Los rufianes del gran poder, como las denuncias documentadas por Fernando Villavicencio, ya no abren la puerta de la cárcel, sino la posibilidad de esclarecimientos y de ulteriores pruebas.

No es de maravillarse el que los que llegaron al poder con “manos limpias y corazón ardiente” busquen en su comprensible turbación ventanas de escape: –“No hay pruebas”. El brillante polemista Carlos Julio Arosemena ratificó la acusación anotando: El ladrón no firma un recibo de la coima. –También gobernantes anteriores robaron. ¡No todos y no tanto! La dignidad de país sí ha sido honrada por varios gobernantes.

En la lista de proyectos de leyes y normas para frenar la corrupción económica no encuentro una, que me parece radical: justificar durante x años el origen de los bienes y devolver al Estado los bienes injustificados. Esta necesaria legislación alejaría de la política partidista a quienes buscan servirse sin servir.

No es posible vivir sin Dios, fuente referencial. Se trata de suplantarlo con el dinero, con la droga y el poder. Algunos poderosos, por intereses varios, les han preparado un trono en su vida y lo defienden. Es un hecho. No hay argumento contra los hechos.

(O)