En lo que se dice y se hace en estos momentos, difíciles para el país, vale hacer una evaluación para poder borrar esa década pasada que no ha beneficiado al país en su progreso, como líricamente se hizo conocer lo contrario.

Insisto, ¿por qué mantener colaboradores de la década pasada?, ¿en 10 años qué ejemplos de valores se aprendieron? Tener todos los poderes para controlar, manipular, que nada sea auditado, y una sola persona era la que disponía y nadie podía contradecirlo, peor reclamar porque los llamaba terroristas. Vale ahora auditar las ayudas económicas que recibió el Ecuador por el terremoto del 16 de abril de 2016, y cuánto dieron los funcionarios, los llamados “padres” de la patria. En los actuales momentos se habla de corrupción. ¿Por qué no venden todo lo que fue incautado por el anterior gobierno?, ¿por qué no cierran los dichosos viajes o salidas? ¿Por qué no se dan nombres, listas y condenas?, si hay suficientes pruebas de corrupción, no pueden tapar el sol con un solo dedo; mañana cualquiera puede hacer lo mismo. Si el presidente desea de corazón erradicar la plaga que hace daño a la imagen del ecuatoriano, que limpie de una vez por todas la mesa sucia que le dejaron; la historia lo recordará por sus buenas acciones. Contra la ley divina nadie puede ir.(O)

Ángel Mantilla Márquez,
Guayaquil