Resulta que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social aspira a obtener una acreditación internacional, para lo cual busca cumplir normas que lo certifiquen de tener hospitales de tercer nivel a la vanguardia; sinceramente ya ni la burla perdonan.

Cómo aspiran a aquello con el trato que nos pueden dar a ciertos afiliados activos y jubilados que cuando nos toca realizar exámenes de laboratorio, no hay los reactivos para las pruebas; que cuando nos atienden en consulta externa, no hay los medicamentos que nos recetan; que cuando está hospitalizado, los equipos de radiografías y demás no sirven. Por último, el parqueo del hospital del IESS está destinado exclusivamente para el personal, sin considerar que muchos afiliados son de la tercera edad o padecen alguna discapacidad y si sus familiares los trasladan en un vehículo familiar, deben ingeniárselas para dejar al paciente en la entrada del hospital y emprender la aventura de buscar dónde dejar parqueado el carro.(O)

Luis Vizuete Santos,
Ingeniero comercial, Guayaquil