Dicen informaciones periodísticas que pronto se hará realidad el uso del dinero electrónico para las transacciones corrientes, debido a la escasez del dinero físico en circulación, por lo cual sin duda volveríamos a los orígenes de la humanidad del canje de los elementos para la subsistencia.

En el manejo desmedido del dinero físico en la administración del economista Correa (creyéndose el “divino” enviado de las alturas), dispuso del dinero a mansalva con apoyo de acólitos, en obras y proyectos, creando un fenómeno de característica monstruosas para el convivir de los seres humanos. Hoy, dándose cuenta de que quien se quedó en su puesto no guarda características como las de él ni sus acólitos, lo arremete con insultos y lo trata como de insulso. Los que no comulgamos con él podemos esperar mejores días si trabaja con fe y honestidad, confiando que el Todopoderoso no desampara a un pueblo digno como es el ecuatoriano, trabajador, pujante y sin miseria en su corazón. Para el mal siempre hay una cura que es el amor y la honestidad. El mundo ha sufrido ataques de gente que ha producido grandes desastres, y un expresidente no es la excepción. (O)

Roberto Arce Moreno,
Abogado, Guayaquil