En su documental ¿Por qué la belleza importa?, el escritor, académico y filósofo inglés Roger Scruton ofrece un recorrido por las grandes ciudades, sorprendiéndose por el contraste arquitectónico de varias zonas y preguntándose a sí mismo sobre el componente estético de las edificaciones. La belleza, dice Scruton, es efectivamente un componente clave para mantener una ciudad segura.

En Guayaquil,?una ciudad que crece sobre edificios algunos descuidados, sucios, manchados por grafitis obscenos e insultos, o cayéndose a pedazos, la situación se ha tornado difícil. A pesar de los esfuerzos del Municipio por contrarrestar esta condición, no se ha avanzado mucho. Esto se debe, como argumentaría Scruton, a una falta de visión estética y de desarrollo arquitectónico. Los edificios modernos, al estilo de Le Corbusier y Gropius, al concentrarse más en su función descuidan el componente estético, creando inconscientemente un incentivo en sus usuarios para descuidarlos: al no ser bello el edificio, las personas tienden a abandonarlo o desatenderlo, pues no necesitan cuidarlo. Guayaquil está plagada de edificios, necesita un cambio en diseños de edificios independientes, y diseños de barrios y propuestas de inversionistas.(O)

Jorge Emilio Lince P.,
Avenida Samborondón