Alrededor de cincuenta representantes de los pueblos indígenas se reunieron ayer, en Carondelet, con el presidente de la República, y este anunció que el Gobierno le cede en comodato por cien años, a la Conaie, el edificio ubicado en la avenida de los Granados, en el que funciona la sede del movimiento indígena y, bajo la misma figura legal, un local en Conocoto. También dio a conocer la firma del indulto de otro dirigente indígena que fue procesado tras protestas que, en palabras del mandatario, no afectaron nocivamente al Estado. Durante el anterior Gobierno, en el año 2014, se había solicitado la devolución del edificio de la avenida de los Granados.

Estos anuncios más el de la restitución de la educación bilingüe para los pueblos quichuahablantes son manifestaciones de las intenciones del régimen de incorporar al diálogo a todos los sectores. En este caso, los interlocutores han presentado una agenda de cinco puntos y dieciocho acciones, que contiene el indulto para todos los indígenas presos por protestar, la moratoria minera y petrolera y la declaración de inconstitucionalidad del Decreto 16.

Será difícil, pero si la voluntad de diálogo se mantiene, como debe ser, será posible alcanzar acuerdos que beneficien a un sector importante en la vida del país. (O)