Dice la canción, el tiempo pasa, pero esto no molesta a nuestros gobernantes, parece que quieren que pase mientras más rápido mejor. Pretenden hachar tierra sobre los vertederos de corrupción que esparcen su fetidez.

A toda aclaración que la ciudadanía solicita sobre estos hechos denigrantes, responden con expresiones cantinflescas que solo consiguen hacernos entender el porqué la plana mayor del correísmo sigue incrustada en el nuevo gobierno. Intentan tapar el sol con los dedos, por eso siguen allí donde los colocó aquel que con las manos limpias dejó la economía más sucia en la historia del Ecuador y en un fallido intento de cerrar con broche de oro la década del festín nos entregan la foto de familia que manifiesta la burla con que pagan la ingenuidad del pueblo que les brindó su confianza.

Estamos en la espera del encausamiento judicial a aquellos que no hicieron lo que debían hacer e hicieron lo que no debían hacer. No más bla, bla ni decisiones tibias, queremos aclaraciones contundentes y hechos determinantes. Prohibido olvidar. (O)

Luis Arturo Moncayo Figueroa, Santa Ana, California; EE.UU.