La semana anterior tuve la visita de dos representantes de la empresa más grande del mundo en inversiones que estuvieron en el país para evaluar la posibilidad de emprender en la industria camaronera. Para el efecto, traían información preliminar sobre la situación económica ecuatoriana y su expectativa de crecimiento, así como información general relacionada con la infraestructura logística, accesos viales, costos de transportes, laborales, leyes, incentivos, instituciones bancarias, conectividad de internet, legislación societaria, ambiental, impositiva, etcétera.

Una de las gestiones que yo debía realizar era concretar sesiones de trabajo con ProEcuador; debo reconocer que debido a una muy mala experiencia que tuve el año anterior, no tenía mayor expectativa de información o ayuda en general que promueva un eventual visto bueno que sume puntos para potenciales inversiones.

Sucede que la actitud de la persona con la que sesionamos fue muy profesional, ejecutiva y con propósito; luego trabajamos con el responsable de ProDurán, una iniciativa que busca promover inversiones y desarrollo en dicho cantón, francamente no esperé tan buena actitud y diligencia, además de las oportuniades reales para desarrollar negocios, que son grandes y altamente rentables por lo interesante de sus incentivos.

También nos reunimos con funcionarios del que ahora es el Ministerio de Acuacultura que estuvieron a un nivel de excepción, finalmente sesionamos con ejecutivos de la Cámara Nacional de Acuacultura que demostraron estar ahí por algo, también nos reunimos con altos ejecutivos y empresarios de la industria camaronera que demostraron conocimiento, experiencia y visión.

Los visitantes se llevaron la mejor impresión de los funcionarios públicos y honestamente quedaron sorprendidos, pues aun en el primer mundo no es sencillo encontrar actitud de servicio por parte del Estado.

Quisiera felicitar a todas y cada una de las personas que hicieron posible sintetizar en una semana lo que pudo tomar varias, los motivo a que no desmayen y continúen trabajando con ese nivel de eficiencia, pero además con la buena actitud que los ha caracterizado, demostraron así que pueden hacer muchas cosas a favor del país. (O)

Carlos Jurado Peralta, economista, emprendedor, Guayaquil