Hace algunos años existía una serie de TV denominada ‘Audacia es el juego’, y esa precisamente es la apuesta de ciertos politiqueros que ya demostraron hasta la saciedad su falta de escrúpulos, tanto para manejar fondos públicos como para agraviar a todas las personas que pueden, sin reparar en consecuencias, pues en su afán de poder y dinero son capaces de todo, como decir que su familia era muy pobre, para posteriormente afirmar lo contrario, y así justificar el dinero mal habido; pero las evidencias no requieren ratificación, pues existe constancia documental de los bultos de dinero que “retiraron” y su posterior traslado fuera del país, así como el derroche opulento en casinos y mansiones lujosas en Ecuador y el exterior, ratificado con la millonaria propaganda para el triunfal retorno del “apóstol” de los pobres, a quienes despojó de educación, salud, etc., abusando de la ingenuidad de ciertos sectores, pero su apoyo está basado principalmente en quienes creen que estafar, robar, mentir, fugarse con el botín... son virtudes políticas. (O)

Irene Bayas Bayas,
Milagro