Para superar la actual crisis fiscal, el Gobierno Nacional puede obtener recursos para ayudar a financiar el Presupuesto General del Estado, si vendiera muchos bienes que tiene abandonados o están en procesos judiciales que no se agilizan en los tribunales y juzgados de la República.

Existen muchos edificios abandonados, como los casos en la provincia del Guayas, de un complejo ubicado en la ciudadela Las Acacias de Guayaquil, sobre la avenida 25 de Julio, donde hace años funcionó la Junta Nacional de la Vivienda; el que está en esta ciudad en la avenida Domingo Comín, que fue sede de la Dirección Provincial de Educación del Guayas; el inmenso terreno donde algún día fue la Empresa Nacional de Alcoholes, en el cantón Eloy Alfaro, Durán; para solo nombrar tres de los múltiples bienes que deberían venderse para obtener los recursos que tanto necesita el país.

Pero es conocido que en varias provincias del Ecuador existen edificios, haciendas o empresas que están en litigio judicial porque fueron incautados a las empresas financieras que quebraron durante la época del feriado bancario, a narcotraficantes, a contrabandistas, o a los evasores de impuestos, y que sumarán posiblemente centenares de millones de dólares; pero que lamentablemente dichos procesos están estancados por desidia de los representantes del Estado o por la lentitud de administradores de justicia.

Es hora de que el actual Gobierno ponga primordial interés en estos bienes, para que solucionados los problemas judiciales, los que lo tienen, ponga en subasta para recuperar dichos recursos y utilizarlos en las obras y en los programas sociales que beneficien al pueblo; tal como lo ofreció en su programa durante la pasada campaña electoral; y a la vez dinamice la economía nacional.(O)

José Gorotiza Véliz, profesor y periodista, Guayaquil