En la aventura de comunicar y ser inclusivos, Cuenca tiene el referente perfecto: Voces del Alma, un programa que se origina en las celdas del Centro de Rehabilitación Social de Turi, y que en este mes cumple su sexto aniversario.

Sí, son seis años de transmisión ininterrumpida de un proyecto de producción radial que semanalmente se emite por Radio Católica Cuenca y 40 estaciones filiales en todo el Ecuador. El 18 de junio de 2011, desde una celda de la antigua Cárcel de Varones de Cuenca salió por primera vez al aire el programa radial producido íntegramente por los internos tras un proceso de capacitación que involucró a una joven pareja de esposos y periodistas: Johnny Guambaña y Ximena Pesántez.

Fueron quienes concibieron la idea y buscaron apoyo en los docentes y estudiantes de comunicación social de la Universidad de Cuenca. Y aunque para la época las condiciones de los reclusos era denigrante por un sistema de rehabilitación que semejaba más un espejismo que una realidad, fueron persistentes y generosos con sus ganas y voluntades.

Y los logros fueron dándose. Antes del primer año la empresa privada ya hacía su donación: una computadora, unos micrófonos y un par de grabadoras. Como señal de augurio para el proyecto, la administración de ese entonces destinó una antigua celda de castigos –a la que denominaban “infiernillo” y que fue sellada tras un “allanamiento” del arzobispo de aquel entonces, Alberto Luna Tobar– para convertirla en una rudimentaria cabina de producción.

Y la magia brotó. Se revelaron situaciones colaterales al contexto de la persona privada de la libertad (como la del interno esmeraldeño cuya familia, que lo daba por muerto, logró dar con él luego de escucharlo al aire) y en otros casos ofreció una alternativa de reinserción a la sociedad para cuando recuperen su libertad.

Para cuando en el año 2014 se inauguró el Centro de Rehabilitación Social Turi y se dejó atrás la pesadilla del hacinamiento, no se descartó la iniciativa y más bien se montó un estudio de radio muy bien equipado por parte del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos. Allí mismo es donde reposan las evidencias de lo acertado del proyecto: una secuencia de fotografías de los internos con sus invitados a las entrevistas en vivo –Fernando Cordero, Ledy Zúñiga, Jefferson Pérez, Álex Aguinaga–; el reconocimiento especial de la Superintendencia de Comunicación, que lo escogió como emblema para una campaña de difusión inclusiva; la presea Andrés Hurtado de Mendoza otorgada por el Municipio de Cuenca. Entre otros.

Y en estos seis años han arrastrado a otras iniciativas inclusivas: Libertad y Punto, banda de música; varios discos grabados; una versión del proyecto para el área de mujeres internas, denominado Sueños Infinitos. Tres horas semanales, una en directo y dos reprises, dejan escuchar una programación con espacios a los que llaman “Notirejas”, “Deportes”, “Entrevistas”, “Notas Curiosas”, “Notas Mágicas”, “La Canción de la Semana” y “Sanando Heridas”.

Los nombres de los segmentos son solo el aperitivo. Lo de fondo es el amor y la pasión que le ponen quienes han perdido su libertad por sus propios errores, pero que demuestran que la rehabilitación sí puede ser un ejercicio real, si estamos dispuestos a escuchar las voces desde el alma. (O)