Despedimos a una década de insultos, impunidad, prepotencia, confrontación que ha dividido al país de manera insostenible...

Nos obligaron a contratar paquetes de televisión pagada para poder oxigenarnos por las cadenas y espacios políticos a los que nos sometían para victimizar a sus partidarios y funcionarios, y atacar e insultar a los detractores.

Hemos perdido poder disfrutar de una buena película en familia o de buenos programas que aporten al desarrollo intelectual, o nos quitaron poder disfrutar de un partido de fútbol. Soy parte del 50% de ecuatorianos que no apoya el continuismo, pido que no sea el último día del despotismo y los primeros de lo mismo. Dios dé la sabiduría a este nuevo gobierno.(O)

Luis Guillermo Jácome, Guayaquil