Se fue envuelto en lágrimas, manejado por un buen aparato propagandístico, gigante lavadora de cerebros que con embustes y demagogia cambió la realidad de los hechos y buscó ofender insultando a personas e instituciones respetables, y a la prensa libre no comprometida con el oficialismo. El último encono ha sido contra el diario La Hora, delante de las pantallas de televisión rompió el periódico, como antes hizo con otros diarios que tuvieron la valentía de entregar a sus lectores una información verídica, amparada con documentos, no importándoles las represalias de la tiranía.

Al director de La Hora lo tiene enjuiciado porque no le gustó un Twitter, en el que no se acusaba puntualmente a nadie. En cambio, como “mayordomo mayor” del país, indultó a Antonio Buñay, sentenciado a ocho años de prisión por peculado; el argumento del “dueño de todas las venias” fue que el reo se arrepintió de alma; además, a un “buen muchacho” que manejó un proceso electoral lo condecoró con presea. A la prensa la hirió y quiso matarla, pero no la venció. Por todo el odio visceral hacia la prensa, y por lo arruinado y endeudado que dejó al país, yo le doy la condecoración: “váyase”..., a vivir como burgués (que tanto odia de los labios para afuera) a Bélgica. Nos dejó endeudados, arruinados y con récord de desempleo; no creo que tenga cara para volver. “Gracias” a Correa el Ecuador ha sufrido por el socialismo del tercer milenio “marca” Hugo Chávez (dictador que dejó a Maduro, grotesco, inculto y bárbaro que está desangrando a su país).(O)

Mario Valdez Zevallos, periodista, Guayaquil