El nuevo ministro de Educación ha anunciado que se propone trabajar en el incremento de la excelencia que se mide por logros educativos y que dará prioridad a la interacción alumno-docente para mejorar la calidad educativa.

También dijo que se propone “aligerar la carga administrativa para el docente”, con el fin de que tenga opciones y libertad de capacitación.

Ambos propósitos son complementarios, no habrá excelencia educativa sin buenos maestros, por lo que la actualización y reflexión continua de los docentes es pilar fundamental de la calidad educativa.

Esa capacitación continua debe tener las dos vertientes, la de actualización respecto a contenidos, métodos y teorías educativas frente a la nueva realidad determinada por el desarrollo tecnológico y comunicacional y la de reflexión, para enriquecerse en conceptos básicos, pues para cumplir la tarea de educar es indispensable tener claro qué es la educación, quién y cómo es el educando, cuáles son las diferencias entre instruir y educar y el papel fundamental de la educación en la formación de la conciencia ética.

Si se quiere realmente mejorar la educación, sin duda alguna, lo más importante es trabajar en la formación de los maestros.

(O)