En Guayaquil taxis privados que usan taxímetro, aunque arranque la marcha con valor razonable, al fin el cliente paga una cifra muy alta.

He usado taxis con taxímetros, y cuando no había tráfico como sábados o domingos a las 19:00 en feriados del Día del Trabajo, 1 de enero, etcétera, teniendo la calle libre de carros, el taxista bajaba mucho la velocidad (15 kilómetros), aguantaba a que le coja la luz roja del semáforo o daba vueltas para demorar la marcha y el taxímetro seguía marcando. Y el taxímetro marca hasta el último centavo, ejemplo 8 dólares con 79 centavos y usted tiene 9 dólares, le cogen los 9 y le dicen que no tienen cambio; la mayoría nunca anda con dinero, le dicen al usuario, en la próxima le daré lo que le debo. ¡Es abuso! He hecho estos recorridos en otros feriados, en taxis amigo que no usan taxímetro, las tarifas son a la mitad de las de los taxis amigo con taxímetro. ¿Quién controla la viveza? ¡No al taxímetro en Guayaquil!(O)

Luis García, Guayaquil