Las tarifas que asigna la ATM a los vehículos que circulan en Guayaquil, en lo que tiene que ver con la revisión técnica, parece que el organismo que controla y supervisa a esa entidad, que es la Municipalidad, no ha reparado en los valores excesivos que se cobran por las revisiones.

En el caso particular al que me refiero, la matrícula por el año 2017 tiene costo de $ 80,75 supuestamente porque no se revisó el vehículo en la fecha que le tocaba por tener placa terminada en el número 1, o sea en el mes de febrero del año en curso, que el valor era de $ 30. Excesivo lo que cobra por las revisiones técnicas, no existen razones suficientes para que se explote al usuario. Solicito de la manera más comedida a la ATM, en la revisión de los vehículos, ser más módicos en el cobro, porque el que tiene un vehículo no es porque tiene mucho dinero o le sobra, sino porque necesita movilizarse.(O)

Roberto Arce Moreno, abogado, Guayaquil