En 1870 el presidente Gabriel García Moreno trae a Ecuador a un grupo de científicos alemanes para que dicten clases en la Escuela Politécnica Nacional de Quito, entre ellos venía el profesor y sacerdote jesuita Teodoro Wolf Baur, geólogo, geógrafo, botánico e incansable investigador. La cátedra se desarrollaba en la Escuela Politécnica Nacional y en la Universidad Central del Ecuador en Quito, luego ocurrieron desavenencias teologales con el clero quiteño y abandona la Compañía de Jesús. Viaja a Guayaquil, donde se establece en Yaguachi y forma una familia.

En esta población hace su base de operaciones, cálculos, análisis, experimentos con el péndulo de acero, y ensayos químicos por vía seca y húmeda le permiten determinar la existencia de un gigantesco río de aguas subterráneas de buena calidad. Tan grande era el caudal que recomendó al Gobierno nacional la construcción de un acueducto para abastecer de líquido vital a Guayaquil. Eran épocas en que la disentería amebiana diezmaba a la población a causa del agua contaminada de los ríos. Tan importante e interesantes eran los trabajos y descubrimientos realizados por el sabio Teodoro Wolf en la exploración de recursos hídricos en el área de Yaguachi, que ello motivó que se aceleraran los trámites para la cantonización de Yaguachi, que se efectuó el 21 de julio de 1883, cuando Milagro era un recinto y Durán un caserío de pescadores. Por un elemental sentido de justicia, lo correcto hubiera sido que Yaguachi recibiera parte de esos recursos hídricos, pero no fue así, los pozos profundos actuales fueron perforados en Chobo, parroquia de Milagro, y los beneficiarios fueron los cantones vecinos: Durán y Milagro. Paradójicamente, hoy Yaguachi tiene que pagar el agua que recibe al cantón Durán, que se sacó la lotería recibiendo unos pozos de buena agua sin hacer el menor esfuerzo ni invertir un dólar.

Los ciudadanos del cantón Yaguachi somos conscientes de que no supimos defender como se debe nuestros intereses comunitarios y autoridades municipales anteriores no cumplieron su deber por negligencia, incapacidad, cobardía. Ahora exigimos a la actual administración del GAD que se dote de sistema de agua potable de buena calidad y cantidad, a fin de que termine esta secular insalubridad.(O)

Eduardo Silva Maridueña,
Ingeniero geólogo; Yaguachi, Guayas