Estando fuera de la patria, sin tener intereses personales ni políticos, es fácil hacer un análisis más imparcial de lo que se aprecia estando adentro.

Siento que han logrado controlar absolutamente todo, cual partida de ajedrez han logrado desarmar al rival, de manera que el rey rival está a merced de todas sus fichas. El trabajo tiene a un personaje mantenido y cuidado en Reino Unido. Parece que han dejado sin defensas a un país, lo han dejado a su merced. No deseo un segundo capítulo de Venezuela. No dan información –que debe ser de conocimiento ciudadano– de la lista de Odebrecht, y ante tantas acusaciones de prófugos en el extranjero no se emprende la investigación. Hoy por hoy un pueblo parece resignado a la burla y quien no esté de acuerdo pasa a ser enemigo de un proyecto político. Una sociedad, un país, se caen a pedazos, la economía destrozada, endeudados, sin inversión extranjera, con desempleo, delincuencia feroz; pero se los sigue basureando, se los sigue humillando. Impotencia se siente de ver que si continúa así, el camino a Venezuela está a la vuelta de la esquina; el dinero electrónico es el pasaporte directo a Venezuela.

Queda luchar por esclarecer la verdad dado que se habría intentado violar la decisión de un país. (O)

Julio Ubilla Zerega, España