1.- Cuando niño pregunté a mi padre cómo los campesinos se informaban contemporáneamente de hechos de familias que vivían en colinas lejanas. A veces conocían la noticia antes que los vecinos del pueblo. Fui descubriendo que los campesinos dan importancia a estar unidos, interesándose mutuamente. Usaban bocinas, fogatas, diversa tonalidad de gritos, para comunicarse. Cada vez son más numerosos los campesinos que tienen teléfono celular; al mismo tiempo se intercomunican menos los de la misma comuna. 2.- En mi camino al templo parroquial, en el que celebro diariamente misa para los “viejitos”, paso junto a jóvenes que acuden a su colegio. Van físicamente juntos; varios caminan bloqueados los oídos con un teléfono, para no escuchar al que camina al lado y para conversar con alguien lejano. 3.- Es más preocupante el siguiente hecho: papá, mamá, hijos y a veces nietos, convocados a la mesa al caer de la tarde, inicialmente conversan. Pasados unos minutos, muchachos y muchachas se desligan, no escuchan a los sentados en torno a una misma mesa y comienzan a “chatear”. ¿Se dice chatear? Algunos padres de familia ya han sido “domesticados” por sus hijos y toleran en silencio a escribientes yuxtapuestos, que rompen el encuentro en un momento privilegiado para escucharse mutuamente en diálogo familiar. 4.- Ciencia y técnica producen instrumentos que pueden ser usados -o para abrirse y servir -o para encerrarse en exclusivo beneficio propio. El ejemplo más saliente es la fuerza atómica. Qué bueno humanamente es el descubrimiento de la descomposición del átomo. Qué destrucción ha causado y puede causar si, para usarlo, las personas se encierran en su libreto. Hay un elemento común en estos hechos: cada uno se encierra en lo suyo, en enfoques parciales.

En el 60º aniversario del Tratado de la Unión Europea, el papa Francisco invitó a los jefes de esos estados reunidos en el Vaticano a seguir llenando el Tratado con el fermento de fraternidad. Hay que llenarlo –dijo– con verdad, justicia y con solidaridad.

El papa no habló de uniformidad, sino de la “conjunción de la riqueza de sus peculiaridades nacionales”. Nuevamente viene a mi memoria el arcoíris, que es conjunción de diversos colores, cada uno con su identidad. -Ningún color se atreva a suplantar a otros colores; si se suprime un color, se suprime el arcoíris. -Ningún color abdique en otro el esfuerzo por contribuir con su color al arcoíris. “Quien quiere vivir con dignidad no tiene otro camino que reconocer al otro” (Francisco).

La simiente inicial de la integración de Europa, una y diversa, son valores humano cristianos. La celebración de estos valores en Europa coincide con la elección que vamos a realizar los ecuatorianos. Este es un llamado a realizarla, cultivando los valores que, más que europeos, son humanos. Valores que dan contenido a las palabras. Respeto a la persona humana, Hermano, palabra tantas veces pronunciada Verdad, que ha venido a menos Libertad responsable. Suprimirla o manosearla es esterilizar la sociedad. Justicia, especialmente con los marginados. Antes del voto secreto pensemos en hoy y en la libertad de todos mañana.(O)