En noviembre del año anterior, la Junta Monetaria y Financiera tomó algunas resoluciones, entre ellas, modificar el cálculo del Coeficiente de Liquidez Doméstica (CLD), que determina la proporción de dinero que deben tener los bancos en el país. Esto obliga a algunos bancos a repatriar entre 400 y 560 millones de dólares. El plazo para hacerlo se vence mañana.

La decisión fue justificada por las autoridades monetarias, según se dijo, porque los dólares deben estar en el país para que se puedan colocar más créditos. Sin embargo, se conoce que la demanda de crédito ha bajado en las entidades financieras privadas, lo cual se explica porque la incertidumbre política y económica que estamos viviendo no es el mejor clima para endeudarse e invertir.

En este panorama, ese dinero incrementará el saldo de depósitos en el Banco Central aumentando la reserva y la posibilidad de que el Gobierno solicite otra vez préstamos a esa entidad, con todos los riesgos que esto representa.

Estamos en una etapa previa al cambio de Gobierno, lo cual acentúa la incertidumbre y, por lo tanto, la prudencia en los inversionistas, no es el mejor momento para justificar la medida, en una improbable demanda de crédito.(O)