Durante la época de bonanza por el alto precio del petróleo, creció el negocio inmobiliario en Ecuador. Oficinas y viviendas fueron adquiridas con el apoyo de créditos convenientes. Hoy, cuando quizás no han terminado de pagar el inmueble, lucen letreros que lo ofrecen en venta o en alquiler y que permanecen largo tiempo en espera de interesados.. Para nuevos proyectos la demanda ha disminuido y los precios han bajado hasta 40%. A esto se sumó la aprobación de la ley que fija el 75% de impuesto a la llamada ganancia inmobiliaria ‘extraordinaria’, lo que ha golpeado fuertemente al sector.

La construcción de viviendas de todo nivel es una gran fuente de trabajo de distinto tipo, dinamiza la economía y satisface una necesidad, ya que el déficit es alto. Es necesario, entonces, conocer cómo afrontarán el problema los aspirantes a la Presidencia de la República, pero más allá de la oferta de campaña. Hay causas identificadas del hecho y deben decirnos cómo van a enfrentarlas. Lo demás es demagogia.(O)