En un país sobreendeudado como el nuestro, con una cifra de deuda país récord nunca antes alcanzada de más de 40 mil millones de dólares y con tendencia al alza, es inconcebible que un candidato a la Presidencia de la República esté prometiendo el bono de desarrollo humano en 100 dólares mensuales. ¿Cómo lo va a financiar, con un aumento mayor al endeudamiento externo existente, o a través de algún nuevo impuesto, lo cual gravaría más la economía de los ecuatorianos? Esto crea incertidumbre, constituye una propuesta electorera sin pies ni cabeza; que aclare bien este punto y dé respuesta.

El aumento en el bono es un elemento poderoso para que menos personas se esfuercen por conseguir trabajo, se dedicarán a la vagancia, a negocios ilícitos con el ingreso que tendrán principalmente de la droga. Si se llega a dar este aumento, toda persona que lo reciba debe estar obligada a devengarlo mediante algún trabajo de limpieza de calles, carpintería, gasfitería, mecánica, electricidad...; que sienta que está haciendo algo útil, bajo supervisión de personas adecuadas. En el caso de las mujeres, podrían realizar costuras, limpieza de oficinas, cocción de alimentos... Nadie debe acostumbrarse a recibir dinero a cambio de nada, como ocurre en la actualidad. Ojalá el señor candidato que ha formulado aumentar el bono, reconsidere lo dicho y establezca un mejor plan.(O)

Armando Baquerizo Carbo, Guayaquil