El ambiente es de denuncias de corrupción, campaña política, división, agresiones, delincuencia...; olvidamos que estamos en Cuaresma.
La Cuaresma nos debe servir para unirnos a los ecuatorianos como hermanos de un mismo país consagrado a los Corazones de Jesús y de la Virgen María. (O)
Emilio Fernández, Guayaquil