Anconcito es una parroquia del cantón Salinas, provincia de Santa Elena, su población está dedicada a la pesca artesanal desde hace muchas décadas. Su terreno irregular la distingue de otros sitios, instancia que trae como consecuencia los constantes deslizamientos. Tanto es así que la semana pasada, debido a las constantes lluvias, se presentó una fuerte erosión que causó que un sector de la calzada de la vía nueva de acceso al puerto pesquero colapsara y se encuentre cubierta de lodo.

De acuerdo con la opinión técnica del ingeniero Hernán Poveda Zúñiga, experto en el tema y radicado en la Península, Anconcito se encuentra ubicada en una zona geológica muy inestable debido a las múltiples fallas geológicas activas por estar en una transpresional (fenómeno tectónico). En los taludes se pueden observar a primera vista las múltiples fracturas, fisuras y microfisuras abiertas que permiten la infiltración profunda de aguas lluvias. Adicionalmente, sostiene que la estratigrafía, es decir, la disposición y composición de las rocas que se aprecian en dichos taludes caracterizadas por la alternancia de rocas suaves y semiduras pero muy permanentes y sueltas, dan como resultado los constantes deslizamientos y desprendimientos de bloques de tierra. De acuerdo con su criterio, este percance ocurrió por la existencia de una tubería de PVC de 4 pulgadas, posiblemente mal instalada, que debido al insistente derrame del líquido ha sobresaturado el suelo debajo de la carpeta asfáltica y por las copiosas lluvias en el sector, por lo tanto, sugiere a las autoridades respectivas tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: contratar urgentemente un estudio geotécnico y geodinámico de todo el sector, que la actual obra de relleno de la mencionada vía sea complementada con cunetas revestidas en la parte superior para captar la mayor cantidad de agua de escorrentía, que se efectúen banquinas o terrazas en los taludes con cunetas revestidas; sembrar vegetación (vetiver) en los taludes con el fin de frenar la erosión y solicitar a las autoridades municipales la prohibición absoluta de construir viviendas en zonas de alto riesgo. Particularmente, coincido con estas sugerencias porque evitarían desgracias que perjudicarían a sectores marginales de Anconcito.

Les recuerdo a los amigos lectores que el ingeniero Kelvin Chunga, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Península de Santa Elena, entregó en el año 2011 un proyecto titulado ‘Análisis estructural de las fallas geológicas y potenciales deslizamientos en Anconcito’ al rector de la misma. Se refiere a la contingencia ocurrida en agosto de 2010 y abril de 2011 en el barrio 2 de Febrero que destruyó redes eléctricas, camino vecinal y viviendas. El objetivo del estudio radicó en identificar el ambiente tectónico, geometría de las fallas geológicas, fenómenos geológicos y calcular el área de influencia directa y volumen del material deslizado en la zona. No se tuvieron noticias del destino del informe.

Se evidencia la existencia de estudios preventivos que no tuvieron eco por parte de las autoridades de turno. Ante esta realidad, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) es la encargada de manejar la incertidumbre de una amenaza, que incluyen una evaluación y luego mitigación del riesgo. ¿Existirá en la península de Santa Elena alguna dependencia gubernamental del SGR? Parece que no, porque su labor pasa desapercibida. Su labor primordial es la prevención de riesgos y aquello no sucede. Solo se dedican, una vez ocurrida cierta desgracia, a la repartición de vituallas, haciendo competencia con la Cruz Roja. ¿O estoy equivocado? (O)