Las cerca de 40.000 actas de las juntas donde se resume la cantidad de votos, escritas en letras y también en números, son documentos importantes que deben tener algún tipo de control interno que permita la transparencia del proceso electoral. Muchos documentos contables tienen una numeración consecutiva y única para poder evitar duplicidades o errores de “buena o mala fe” (como las facturas y notas de débito y crédito). Es inadmisible que el acta de la junta no tenga una numeración consecutiva para control posterior, por ejemplo, tomándole foto y comparando su numeración con el documento escaneado y que sería oficializado en el CNE (Consejo Nacional Electoral).

Sorprende que el CNE promueva tener un certificado de la OEA de un ISO electoral que, de existir, exigiría la posibilidad de hacer trazabilidad o rastreabilidad a los documentos operativos. Existe un código de barras, pero supuestamente funcionaría para uso interno del CNE y no para demostrar transparencia. Los sellos y firmas no son garantía de inviolabilidad. (O)
Mauro Gabriel Intriago Legarda,
Ingeniero consultor en Sistemas de Gestión, Guayaquil

También, para que no demore la entrega de los resultados definitivos de las elecciones de la segunda vuelta, cuando se realice el conteo voto a voto hay que estar vigilantes de todos los pasos de quienes conforman el organismo correspondiente y exigir que se cumpla con algo muy simple y elemental que se aprende en el jardín y en la escuela: que sea con absoluta honestidad. Tal como han sucedido las cosas en las elecciones pasadas (primera vuelta), todo se podría esperar. Recordemos las palabras de Stalin: “Los que votan no deciden nada; quienes cuentan los votos deciden todo”. (O)
José Ernesto Ortoneda Sánchez,
Bahía de Caráquez, Manabí

Estar vigilantes en la segunda ronda. La elección debe ser con conciencia y convicción, se sentarán las bases para el futuro de los niños del Ecuador y la estabilidad económica de la nación; permitir ser escuchados por una votación, pero no por ningún voto en blanco; hacer pensar que el socialismo y el comunismo evolucionaron de la misma doctrina, que Cuba y Venezuela son la prueba, han hecho resultado en la escasez de alimentos y dinero en estos pueblos, y que Ecuador no está preparado para caer preso en un estilo socialista. (O)
Jay G. Rakhar,
Nueva York, EE. UU.