Juana no entiende por qué se necesitaron varios días para saber quién ganó, si lo iban diciendo rapidito y de repente pararon y hubo que esperar un rato para que volvieran a decir algo, y después hubo que esperar hasta el día siguiente y luego hasta el día siguiente otra vez. Ella piensa que pasó algo que hizo que pararan y luego siguieran a otra velocidad. ¿Será que los brazos se cansaron de tanto contar? Pero no, dijeron que iban a recibir unas hojas y que una máquina, que ella no sabe cómo se llama, iba a copiar los números. ¿Será que a alguien no le gustó el resultado y pensó que haciéndolo más lento los votos podían aumentar? Pero no, porque los papeles no paren y sería inútil, pensó.

Mucha gente salió a la calle, entendió que iban a pararse frente al lugar donde hacen las cuentas, le dijeron que era porque cuidaban que se respeten sus votos, pensó que eso sí no se le había ocurrido; ¿cómo se puede no respetar un voto que es un papel? se preguntaba mientras caminaba a la tienda de la esquina. Y de pronto recordó que escuchó una vez una explicación de que el voto expresaba la elección del votante, entonces se decidió; eso sí que no se dijo, a ella no la iban a hacer tonta, dejó la compra en la casa y salió a unirse a los que los defendían.

Ahora oye que hablan de la segunda vuelta y ya sabe que eso quiere decir que habrá que votar otra vez, pero solo por uno de los dos binomios que sacaron más votos en la primera pero no llegaron al 40%. Así será se dijo y se resignó a oír y a ver todo lo que dicen y hacen en campaña, aunque los chismes la confunden.

Ha oído de todo: que si gana el uno, subirán el bono; que si gana el otro, quitarán el bono; que si gana el uno, se mejorará la economía, y que si gana el otro, será peor; que si gana el uno, subirá el precio de la consulta médica al día siguiente como lo anuncia un doctor en su cartel, en Naranjal, según le contó Pedro. Pero esto les hizo pensar que a lo mejor no todo lo que se dice es verdad, porque el cambio de un señor por otro no sería motivo para eso y entonces pensaron que los quieren engañar y decidieron que no harían caso de lo que otros dijeran.

Pero Juana y Pedro se preguntaban si les explicarán cómo harán para asegurar que todos tendrán atención a su salud, no creen que un nuevo edificio es suficiente y Juana, que sabe de administrar poco dinero, piensa que preferiría que se hubiera invertido mejor en medicamentos y en más médicos. También esperan oír cómo van a tener empleo, pero que lo expliquen facilito para entenderlo, y cómo harán para que los chicos tengan mejor educación.

Juana no quiere insultos. Ella quiere escuela, centros médicos, trabajo y verdad, quiere que los escuchen y un mundo en el que ellos puedan decidir sus vidas. (O)

Ha oído de todo: que si gana el uno, subirán el bono; que si gana el otro, quitarán el bono; que si gana el uno, se mejorará la economía, y que si gana el otro, será peor; que si gana el uno, subirá el precio de la consulta médica al día siguiente...