Para mí no hay candidato que merezca la presidencia. Todos han ocupado cargos importantes y ninguno ha tenido trascendencia en dichos cargos, la historia no miente.

Me hago la siguiente pregunta, ¿por qué no llevan a cabo elecciones voluntarias?, el día que se atrevan a hacerlas se darán cuenta de que el pueblo está cansado de tantas burdas promesas. ¡Viva la democracia!(O)

Octavio Dimitrakis,
Lynbrook, Nueva York, EE.UU.