Si la Academia de Hollywood premia a lo mejor del cine norteamericano, la Golden Raspberry Award Foundation reconoce a lo peor en la víspera de la entrega del Óscar mediante los Razzies o anti-Oscars. Siendo la política ecuatoriana pura pantalla e inagotable productora de ficciones, propongo estos Razzies en las siguientes categorías:

Peor largometraje: Para ‘Diálogo presidencial 2017’, una superproducción publicitada que resulta una exhibición acartonada y sosa con discursos previsibles, formato con dedicatoria para el candidato oficial que “se mama” ese pase-gol, sin debate ni controversia, con entrevistador desperdiciado y que no aporta nada nuevo a un público aburrido que solo espera el desenlace electoral.

Peor tragicomedia: Para The CapayaLeaks, un video casero que intenta denunciar la corrupción gubernamental y se diluye en el escándalo habitual sin aportar pruebas, y sin consecuencias judiciales, obviamente. La primera escena del polígrafo es ridícula e inverosímil; el guion, insostenible; y los diálogos, mal escritos. Como casi toda “denuncia” política en el Ecuador: mucho caldo para tan pocos huevos.

Peor melodrama: Para ‘Desmentido gubernamental a The CapayaLeaks’. Nuestro Gobierno rasga sus vestiduras denunciando la traición de quien hasta hace poco fue “un hombre honesto aunque mal influenciado”, y ahora resulta “un payaso psicópata drogadicto”. La escena es comparable en intensidad, “valores” y argumentación con el mortal berrinche de Al Pacino en Scarface, cuando descubre que su mejor amigo se acuesta con su hermana.

Peor actuación masculina: El Razzie es para Galo Chiriboga por su monólogo del absurdo “Ustedes no saben, pero yo sí sé”. Una tomadura de pelo nacional a cargo de quien hizo el ridículo pretendiendo ser irónico. El fiscal nos dejó preguntándonos por qué los políticos ecuatorianos y los funcionarios gubernamentales insisten en creer que somos retardados mentales: ¿proyección compulsiva?

Peor actuación femenina: Para Cynthia Viteri, por su desubicada interpretación como la furiosa interpelante del veterano actor de carácter Guillermo Lasso en el tedioso thriller político ‘Debate presidencial’. Una actuación fuera de lugar que nos invita seriamente a ser malpensados: por qué, para qué y para quién aceptó Cynthia ese torpe papel en esa mala película.

Peor tema musical: Para Los platos que le gustan a mi presidente, la tonadilla del documental Mundial del Encebollado 2017 capítulo España, en Murcia. La enumeración cantada de nuestras delicias gastronómicas degenera en cursilería adulona para el paladar de Rafael Correa, ratificando la función principal del recuento sabatino de sus comidas: el goce pueril de hacerle tener ganas al semejante.

Peor cortometraje: Para el Maniquí challenge actuado por el binomio Moreno-Glas con doscientos jóvenes. El desafío de permanecer inmóviles en gesto triunfal durante dos minutos simboliza el silencio y la quietud que el correísmo le impuso a su candidato presidencial. Destaca la media sonrisa estatuaria, silente y seráfica de Lenin, velando para que sigamos durmiendo el “sueño ecuatoriano”.

Peor guion: Para el colectivo “Anticorreístas Histéricos”, por su incapacidad histórica para escribir un proyecto que compita con el colosal de ciencia ficción “La década ganada”. Pocas ideas y mucho narcisismo en estos personajes aburridos y dispersos que jamás lograron construir un discurso consistente. Si el correísmo logra “ir por más”, no será por su valor sino por la estupidez de la oposición.

(O)