Si bien es cierto que hemos adelantado mucho sobre concientizar a la ciudadanía con respecto a los animales domésticos (perros, gatos, pájaros, conejos...), ahora tenemos leyes, ordenanzas que sancionan el maltrato, abuso y la muerte de los animales.

Se realizan campañas informativas sobre la tenencia de las mascotas; la responsabilidad que es el adoptar a un animal; la higiene y limpieza; el uso de la bolsa plástica para recoger los desechos de sus mascotas y mantener el ornato de la ciudad, etcétera; pero aún falta poner mano “dura” y orden en ciertos lugares donde se comercializan animalitos.

Se supone que todos esos lugares tienen permiso de funcionamiento que deben renovar anualmente, y para obtenerlo deben estar y mantener las condiciones adecuadas para los animales, ¿verdad?

Venden animales de todo tipo en la ciudad. Es muy triste encontrar perros en vitrinas de cristal cerradas, existe hacinamiento, insalubridad, animales encerrados todo el día en espacios reducidos con este calor sofocante, eso es cruel.

Hay personas directamente encargadas de velar que no se expendan animales en las calles, mucho menos animales silvestres.

Tristemente se puede observar a personas vendiendo aves (loritos) en las esquinas. A pocas cuadras del Municipio de Guayaquil comercializan animales.

Por favor, instituciones involucradas con el trato a los animales, deben regular, controlar y ejecutar las leyes, ordenanzas. ¡Actúen por los animales indefensos! (O)

Karla Alejandra Alprecht Mármol, estudiante de veterinaria, Guayaquil