La lluvia del fin de semana inundó algunos sectores de la parroquia Tonsupa, en el cantón Atacames, de la provincia de Esmeraldas. La Prefectura difundió fotografías de un albergue oficial en el que pernoctan alrededor de 70 familias, desde el sismo que sacudió Esmeraldas el 19 de diciembre, totalmente anegado.

Además, muchas familias, alarmadas por los derrumbes de varias viviendas y el recuerdo cercano del terremoto de abril, se mantienen en covachas improvisadas que están afectadas por la lluvia.

El domingo por la tarde, la Secretaría de Riesgos anunció que se instalarán carpas en el estadio de Atacames para reubicar a las familias del albergue afectado. Anunció también que la maquinaria municipal realizará limpieza de alcantarillas para la evacuación de las aguas lluvias del albergue.

Todas estas medidas son provisionales, pero es urgente que se encuentren soluciones permanentes para estos ecuatorianos que están viviendo en situaciones precarias y corriendo el riesgo de un posible problema sanitario por las condiciones de insalubridad y por las epidemias propias de la estación invernal, que recién empieza. Probablemente será necesaria la coordinación entre el Gobierno central, los organismos seccionales y las organizaciones no gubernamentales, ahora, antes de que el problema se agrave. (O)