Si nos hemos dispuesto a cambiar en este nuevo año, hagamos lo siguiente:

Busquemos a Dios en todo momento, poniendo en práctica su Palabra, leerla, compartirla con los demás. Respetar a los familiares, amigos, vecinos no poniendo música en alto volumen. Respetar a las personas del equipo deportivo diferente al nuestro, no agredirlas ni insultarlas, y también con los que son de un partido político diferente al nuestro. Respetar a los maestros cumpliendo las obligaciones escolares. No tocar el pito de los vehículos adrede, no realizar ruidos estruendosos que incomodan a las personas. No contaminar el medio ambiente, ni el aire del planeta. Pagar las deudas a quienes nos han servido en una necesidad que hayamos tenido. No ser tramposos. No dañar las áreas regeneradas de las barriadas jugando con el balón, sentándonos de manera incorrecta en los asientos ni botar basura a la calle. No esperar que el presidente del Ecuador o el que está por venir cambie de actitud, primero cambiemos nosotros siendo responsables en nuestros trabajos, no esperemos solo el sueldo de nuestro mes. Tratar a los amigos con cariño, respeto, atención y no solo buscarlos cuando necesitamos de ellos. No utilizar el teléfono celular a cada instante en una reunión familiar o con amigos mientras estamos dialogando con ellos. Dejemos las malas costumbres atrás. (O)

Kléber Edmundo Sarmiento Salazar,
Licenciado en Educación; Pasaje, El Oro