La OPEP cumplió con su compromiso de reducir la oferta de petróleo. Luego de intensas negociaciones, Arabia Saudita cedió y se comprometió a reducir su producción a pesar de que no lo hace su rival, Irán. A Libia y Nigeria se les permite aumentar la suya; a Indonesia, que no debería estar en la OPEP porque ya no exporta, se la libera. Los otros diez miembros reducirán su producción desde enero primero.

Desde hace algún tiempo, Ecuador venía proponiendo la reducción de crudo. El presidente Correa aprovechó toda oportunidad para reunirse con los jeques árabes e insistir en que la OPEP debería volver a regular el mercado. Arabia Saudita se resistía, ya que le significaba dar marcha atrás en su política, adoptada a mediados de 2014 y que causó el desplome de precios, de defender participación de mercado en lugar de precios, con miras a quebrar y sepultar el desarrollo del petróleo de esquistos, que amenaza con hacerles perder importancia geopolítica a los jerarcas del Golfo Pérsico.

El acuerdo lo endulzó Rusia, que junto con otros grandes productores y exportadores no OPEP acordaron bajar su producción.

Como resultado, los precios se han afirmado al nivel que subieron a principios de octubre, cuando la OPEP anunció que en noviembre 30 llegaría a un acuerdo para bajar la producción.

Al Ecuador se le asigna una cuota de 522 mil barriles diarios, una reducción de 26 mil de la producción tomada como referencia. En noviembre, Ecuador produjo 541 mil, o sea la reducción real es solo 19 mil barriles. Ecuador consume gran parte de lo que produce y exporta unos 360 mil barriles diarios. Una reducción de 19 mil equivale a 5% menos de volumen de exportación.

La siguiente prueba es si todos los países cumplen a la letra con las cuotas. Estas rigen desde enero, y en diciembre la OPEP aumentó su producción. También puede ser que Libia y Nigeria, con producción deprimida por el desorden que existe en esos países, la incrementen más de lo previsto.

El acuerdo estimulará la producción de esquistos en EE. UU., y eso amenaza a que en el segundo semestre de 2017 la mayor producción de petróleo no convencional compense la reducción de la OPEP y Rusia, incluso si se cumplen las cuotas. China acumuló crudo cuando los precios estaban bajos y ahora puede reducir sus compras.

Estos factores inciden en que a pesar de tratarse del primer acuerdo de la OPEP en ocho años y de contar con la colaboración de otros países, el precio solo haya repuntado a niveles similares a los de 2015. Para la mayor parte de los países exportadores, este precio es aceptable, pero no así para Ecuador, ya que Petroecuador tiene altos costos y vende con subsidio combustibles importados.

La OPEP confía en que sorteará esos obstáculos y que el precio del WTI va a subir a USD60, que dará alrededor de USD53 para el crudo nacional. Lo que aliviaría de manera importante la estrechez fiscal. Pero de ninguna manera traería de vuelta la extraordinaria bonanza de la primera parte de la década. (O)